Factor de Producción

"El Trabajo"

 

Autor: Ing. Agr. MsC. Arístides Campos

Al analizar los factores de producción, surge el "Factor de Producción Trabajo" como un eslabón en la cadena de producción agrícola, en este artículo analizaremos el factor trabajo, en el caso específico de un sistema de producción de vainitas cuya cosecha en Latinoamérica es eminentemente manual, disertando sobre las decisiones que se toman partiendo de la baja productividad que tiene este factor de producción en nuestras condiciones de cultivo.

El trabajo de regar por surcos

 

Los sistemas Agro productivos en su esencia deberían estar articulados con la real necesidad del hombre de satisfacer sus necesidades básicas, conseguir los aportes necesarios para sostener una sociedad y lograr establecer una estrecha relación entre lo requerido para vivir y lo necesario para obtener “riquezas”. Las mismas permitirán que el entorno de los actores de dichos sistemas puedan generar una serie de beneficios a terceros que de una u otra forma redundará en beneficio para todos, es decir, si mi entorno está bien yo también lo voy a estar, de aquí entonces que los factores de producción deben ser entendidos, estudiados y fortalecidos para la obtención de los grandes beneficios que nos ofrecen.

 

El Trabajo:

El Trabajo,  lo podemos considerar como el iniciador de desarrollo de los sistemas agrícolas, el por si mismo ya es un beneficio, nos permite crecer, sustentar y evolucionar en la familia, sin embargo la realización del mismo lleva implícito unos niveles de compromiso desde aprender un oficio hasta la perfección de la realización del mismo, implica además alcanzar niveles de eficiencia superiores, es decir realizarlo en un tiempo determinado logrando la máxima calidad posible lo cual permitirá una valorización por parte de quien realiza la labor y decidir conjuntamente con quien lo solicita o contrata cual es la remuneración justa o adecuada.

Trabajadores Rosendri y jesús trabajan  cosechando  vainitas en un cultivo de vainitas

Podemos hablar también de los valores que la sociedad le ha dado al trabajo para remunerarlo, eso lo veremos con un ejemplo. Partamos de la premisa que un jornal de 8 horas de trabajo, tendrá un máximo efectivo de un 75% (según estudios realizados por investigadores) entonces un trabajador podrá rendir eficientemente durante 6 horas. Pero ahora veamos la acción con un ejemplo, un individuo en una jornada completa en grado máximo de esfuerzo podrá cosechar unos 30 Kg de vainitas, imaginemos cosechar 4000 kg ¿Cuántos jornales se requerirán?, la respuesta 133,33 es decir el sistema genera esa cantidad de posibilidades de empleo en apenas 45 días después de la siembra, fabuloso, pero esta actividad resulta ser incomoda para realizarla, luego la pregunta es ¿se está dispuesto a perfeccionarla para rendir más de lo esperado? o se evade por ser incomoda. ¿Cómo le damos valor a esta jornada para que sea atractiva y alguien se dedique a realizarla y así contar con mano de obra calificada para tener un alimento de sumo valor nutricional?. Se pudiera remunerar mejor  para que las personas se motivaran a realizarlo, pero se tendría que incrementar el precio de venta del producto, si nos fijamos, al dividir la cantidad de kilos cosechadas entre el tiempo (8 horas) entonces el rendimiento es 3,45 por hora se nota que es poco, si esto es así entonces se crearía un desestimulo para los productores ya que tendrían que pagar muchos jornales para cosechar poco producto.

 En el planteamiento anterior también se debe considerar que quien realiza la actividad se debe preparar física y mentalmente, su acción implica tener flexibilidad en el torso para poder inclinarse y cosechar la vainita, ergonómicamente es una acción que pudiera comprometer los músculos de la espalda y cintura al igual que los muslos y pantorrillas, se pudiera pensar entonces en un grado de especialización de la misma y lograr que los que se dediquen a esta actividad se entrenen y sean bien remunerados, conformar porque no una asociación de recolectores de vainitas y así se valorizaría este trabajo y los productores tendrían la mano de obra especializada que en vez de rendir 30 kg por jornada podrían ser muchos más y así ser más eficientes, porque lo que hace que se eleven los costos de producción en este rubro es precisamente la cosecha. Tendríamos además suficientes vainitas a un precio razonable y una calidad adecuada porque se cosecharía en su estado óptimo cuando los granos apenas se estarían comenzando a formar, es decir dichas vainitas realmente serían tiernas y tendríamos más superficie sembrada con este cultivo.

Otro aspecto a considerar es que la realización de la actividad de cosecha de la vainita se pudiera realizar de forma mecanizada, pero se perderían fuentes de empleo. Pudiéramos desarrollar entonces algunos equipos que colocados en el cuerpo de los operarios sirvieran de soporte para evitar mal tratos en los músculos y así lograr aumentar los kilos cosechados por jornada. Otro es contar con variedades que tengan una maduración uniforme para que se pueda arrancar la planta y así no permanecer mucho tiempo de cuclillas o agachados.

Luego por ser esta una actividad que presumiblemente no requiera una preparación académica, la sociedad, no necesariamente debería menospreciarla y por ende discriminarla como una actividad de poco valor y mal remunerada.  Pero  entonces para que al sistema pueda retornar un beneficio por este esfuerzo realizado, el precio de venta del producto obtenido de este sistema debe estar acorde con los beneficios esperados por quien lo  desarrolla. Es preciso señalar, en la medida que exista una continua preparación de los ejecutantes de las actividades mayor será la calidad de los productos obtenidos en cada uno de los sistemas de producción agrícola en donde la mano de obra es imprescindible.

Una forma de prepararse es conociendo algunos valores como índices de madurez que no es más que el punto cuando los frutos u hortalizas están aptos para ser consumidos. Se aplica el término hecho ó jecho. Se debe llegar al punto en que la decisión debe ser tomada por el propio operario sin necesidad de la presencia del supervisor, es entonces cuando se confía en que lo aprendido es suficiente para asegurar la calidad del producto cosechado. En otras palabras la preparación, el conocimiento y la disposición para lograr algo más de lo esperado serán factores que influirán en la obtención de mejores beneficios económicos para quien realice las actividades dentro de los sistemas de producción

 En resumen, el trabajo se debe calificar, valorar y sustentar para que pueda ser atractivo, eficiente y se pueda contar con el para el desarrollo de las sociedades.

 
Advertencia: este texto ha sido escrito para dar información a los agricultores, por lo tanto  los estudiantes, profesores y científicos deben visitar el artículo sobre extensión agrícola para ver el alcance de nuestra página web

 

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